El incremento de una función es la diferencia entre el valor final y el valor inicial de la función cuando la variable independiente sufre un cambio. Se calcula como Δy = f(x₂) - f(x₁), donde Δy es el incremento de la variable dependiente (la función), x₁ es el valor inicial de la variable independiente, y x₂ es el valor final. Por ejemplo, si tienes la función f(x) = x + 2 y la variable x cambia de 1 a 3, el incremento en x (Δx) es 3 - 1 = 2, y el incremento en y (Δy) es f(3) - f(1) = (3+2) - (1+2) = 5 - 3 = 2. (imagen 1) El incremento relativo de una función mide el cambio en f(x) dividido por el cambio en x y representa cómo cambia la función con respecto a cambios en la variable independiente. Para calcular el incremento relativo se utiliza la fórmula Δy/Δx donde Δy es el cambio en f(x) y Δx es el cambio en x. Podemos encontrar cualquier porcentaje de incremento al dividir la cantidad de aumento por la cantidad original y a continuación multiplicarla por 100. Cómo calcular el ...
Antes de que todos estos componentes puedan ser utilizados o metabolizados, los alimentos deben sufrir en el cuerpo diversos cambios físicos y químicos que reciben el nombre de digestión y que los hacen "absorbibles", aunque no siempre es necesario que se produzca algún cambio para que el componente se absorba. Por ejemplo, el agua, los minerales y ciertos hidratos de carbono se absorben sin modificación previa. En otros casos, el proceso culinario ya inicia cambios químicos en el alimento antes de entrar en el cuerpo: el cocinado ablanda las fibras de carne y la celulosa de los alimentos de origen vegetal y gelatiniza el almidón. Sin embargo, el verdadero proceso de la digestión no comienza hasta que el alimento está en el aparato digestivo. (imagen 1) En el proceso de digestión también intervienen las glándulas salivares, el hígado y el páncreas y está regulado por mecanismos nerviosos y hormonales. La digestión...